Un concepto que nos ayuda a expandir nuestra compasión es el de interconexión, que se manifiesta con sólo reflexionar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Si dedicamos un poco de nuestro tiempo y pensamientos a esto, nos daremos cuenta de cómo todos los seres vivos dejan una huella en el mundo y tienen un impacto en nuestra vida: a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones nos conectamos con nuestro entorno, con el ambiente, con las plantas, animales y seres humanos que han vivido antes de nosotros y que llegarán en el futuro. Por eso es importante detenernos a pensar y sentir qué estamos haciendo de manera positiva hoy, que puedo hacer yo para que mi mundo y el de mis hijos sea  de mejor calidad.

El hecho de pensar en el otro y darme cuenta de que estoy conectado a él nos invita a recordar que si yo trato a los demás como me gusta que me traten puedo lograr una felicidad más plena para todos. Es así que reflexionar en la interconexión nos ayuda ampliar nuestra compasión.